jueves, 19 de febrero de 2009

De vuelta a morderme el rabo

Así pues, he vuelto. Pero con un ánimo poco menos espeso, espero postear algo más decente pronto. Mientras tanto, una recomendación de un webcomit que acaba  de salir en 
www.bunniesinclaid.blogspot.com. Así que saludos y la primera tira también va acá. 


viernes, 27 de junio de 2008

La terrorista arrepentida

Hace casi 10 dias que no he escrito. Y no es por que no haya querido. La disyuntiva ahora reside en no saber si seguir escribiendo, porque eso preocupa, innecesariamente, a gente que quiero. Yo solo pienso - o atino a pensar- que las condiciones en las que trabajo han cambiado (si, está bien, lo admito), y debo aprovechar el tiempo en hacer cosas que antes, en el otro lugar, no me eran tan fáciles: aquí tengo todo para trabajar, y a veces no lo hago, pero ese no es el punto.

Abandoné mis ideas de okupar (por ahora), debo sacar estos asuntos primero y hallar el modo de aprovecharme del sistema lo más que pueda. Darle la vuelta al mundo, si es posible. No tengo mucho más que decir por ahora, sobre todo porque pienso que cualquier cosa que diga o pueda decir incidirá inevitablemente de modo negativo en la estabilidad emocional de la gente a quien le importo.

Así que, increíblemente, por primera vez en muchos años, y de un modo absurdamente fácil, me quedo callada.





ps. Quizá no dure... Así que, ¡Disfrutadlo ahora!

miércoles, 18 de junio de 2008

Capítulo número veintidos: De cómo el sistema te jode la vida

Otro título posible para este post sería: "De cómo el sistema arma su propia ruina", o "De cuando era respectuosa del orden social y lo juí perdiendo", en fin, que el caso no es armar título posibles de post sino escribirlos, así que aquí va:

Tenía ya algo de rato que no postiaba, esto obedece a una serie de causas a cual más jodida y enojable, que me sumió en una crisis absurda de la cual no acabo de salir. Así pues, sigo trabajando, algo más lejos, con más oportunidades o ninguna, según se quiera ver, pero sigo. Viva al menos.

Solamente hacer comentarios sobre lo visto y escuchado en estos días sobre la vida, comentarios sobre gente que ya lleva 10 años de pagar su casa, y nomás le faltan 20 (menos mal), gente que quiere pedir un préstamo hipotecario para pagar 5 años al nosecuántos por ciento, gente que es contratada por empresas no por su buena disposición al trabajo, o por su amor a esa chamba en específico, sino porque simplemente, están en una posición difícil, económicamente hablando: están pagando casa, mantienen gente, etc. Ergo, se trata de gente que tiene prisa por conseguir el trabajo y no se irá aunque lo trates con el pie.

Así que hoy el tema del día es la okupación. Y cito un extracto de la Asamblea de Okupas de Barcelona, para que os deía una idea:


Por què okupamos: 5 buenas razones
1 Una casa okupada es un grito de lucha contra este sistema económico que nos obliga a dedicar la mayor parte de nuestro sueldo/dinero para pagar por un techo, algo que es de primera necesidad. Es un acto de insumisión contra la lógica del sistema capitalista que todo lo convierte en mercancia. Es un acto de ruptura a la oferta y la demanda, es un espacio fuera del intercambio monetario. Es un stop, un basa, una parada. Un lugar que permite huir del chantage económico y permite relacionarse fuera de éste.


2 Un espacio okupado es un lugar que permite llevar a termino actividades colectivas, establecer lazos comunitarios. No es tan solo un espacio fisico que se comparte, sino andar y escoger entre todas, escapándose del aislamiento y la soledad que nos impone la sociedad donde vivimos.

3 Un espacio okupado es un espacio que permite reunir y practicar la autogestión de colectivos y grupos, sin depender de las instituciones. Funcionando asambleariamente, sin especialización, etc. Permite diseñar la vida personal y colectiva. Ser la propia fontanera,...

4 Un espacio okupado es un recuerdo y una reafirmación de la lucha de gran parte de la humanidad: de los jornaleros que ocupaban y ocupan tierras, de las asociaciones de vecinos y colectivos de barrio que ocupaban casas en los años 70, de los obreros que toman y autogestionan los talleres y fabricas, de las fiestas populares que ocupan las calles y plazas, etc.

5 Nos están obligando a ser todas propietarias, a pagar 40 años a los bancos, a estar atadas a la hipoteca y vivir bajo el terror de perder el puesto de trabajo, a respetar la propiedad privada por encima de las necesidades de las personas. Nos están obligando a traicionarnos a nosotras mismas.

Y bueno, la cosa es que desde hace varios años pensábamos en hacernos okupas, pero, hay que decirlo, mi extremadamente absurda cobardía y sentido del orden me lo han impedido. Que le va uno a hacer... Y es que pienso, en mi incorruptible rectitud, si okupar no sería injusto para las personas que han pasado varias décadas de su vida en pagar la mensualidad de una caja de zapatos, al módico precio de varios miles de pesos, algo que se gana, cada domingo, el hijito de Zedillo, su propio padre, el señor Slim... y bueno, estos ejemplos son para darle fuerza a los okupas, pero ¿los padres de nuestros amigos? ¿Sería justo para ellos también? Es obvio: la cosa es que el mundo se pone cada vez más pinche caro, más pinche caro y culero, y perdonen las buenas conciencias mis palabrotas.

Igual y es que me encuentro en una situación privilegiada, y todavía no me veo en la premura de pasarme las leyes por el arco del tiunfo. Si, lo sé, hay leyes absurdas, pero soy taan buena y respetuosa del orden, que hasta esas las respeto. Lo cierto es que simpatizo con más de un aspecto de la propuesta okupa: los únicos que salen ganando son los gandayas que venden casas, cada vez más cara, que la compre el que pueda o el que quiera chingarse la espalda. Debe de existir otro modo de vivir. Si, la vivienda es un derecho, como el trabajo, la comida, la educación, el arte.

Pensándolo bien, soy una hipócrita: siempre he sido de izquierda, y una vez hice una pinta: "Ché Guevara no se ha muerto", lo que pasa es que uno al crecer se va haciendo más payaso, más miedoso, menos humano. Así que sacaré del armario mi ropa rojinegra, de insurrección y huelga del sistema. Salud.

jueves, 12 de junio de 2008

10 horas

   Esta vez si es una paráfrasis de la rola que cantaran Los Abuelos de la Nada, y luego el señor Calamardo, que va a venir en octubre (ya lo dije? si, ya lo dije, pero es igual).  Son diez horas de estar aplanándome el trasero en espera de un milagro. Bueno, de un milagro según yo, porque la verdad no sé que esperar de la vida. Ultimas noticias: me han cambiado de sitio, aunque ahora el lugar al que voy a trabajar está a media hora más de distancia, ergo, tengo que levantarme más temprano. Pensé que quizá debería buscar una casa donde habitar, un sitio que quedara más cerca y desde el que pudiera andarme a pie hasta la chamba, o por lo menos viajar 15 minutos al día, en vez de casi 50. Ayer salimos y nos hicimos más de una hora en llegar a casa (sucasatambiéncuandoustedesquieran), es un ascoooo. Y así que me paguen re bien pa estar tomando camiones, pues tampoco. Además el pasaje está bien pinche caro. 

   Ah, pero cierto... Que ya no me iba a quejar...

    En lo que sigo pensando si me quejo o dejo de quejarme, aunque no hay una disyuntiva en sí, porque sé que me gusta quejarme y que defenderé mi derecho a quejarme así me saque ampollas en la boca. Y aprovechando, pido disculpas a la gente que ofendo/preocupo/consterno con mis múltiples quejas, prometo ya no quejarme con uds, prometo solemnemente trabajar más y quejarme igual, es más, hasta quejarme mientras trabajo más. Ehhhh? ¿Que tal eso?

   Pero como me han sugerido que hable de las cosas chidas que me han pasado en el trabajo, con el objeto de quitarle negrura y fundamentalismo pesimista a mi vida, pues las enuncio:
   - Haber ido al taller, beberme una chela y escuchar consejos del maestro 
   ...


   No no no no no, a ver, de vuelta:
   -Haber ido al taller
   - Beberme una chela
  - Escuchar consejos del maestro
   ...

   Bueno, el intento lo hice. 
   En el próximo post: Buenos momentos: si los vi ni me acuerdo.
   
   Firma: La predestinada quejiche número 1 del mundo.
   
   
   
   

martes, 10 de junio de 2008

Retrato del artista decadente

Sin intención de paráfrasis, ni de plagio, comienzo el post del día. Ultimamente no he llegaod a postiar porque las condiciones no estásn dadas; a ratos escucho comentarios acerca de mi miserable ingratitud, de estar quejándome demasiado, de estar macerando demasiado odio en este post.

Así que llegué a pensar: "¿Y si es cierto?" "¿Y si de verdad soy una pinche desagradecida/egoísta/insoportable quejiche?" Y por ahora, ando pensando que quizá debiera abstenerme de escribir al respecto y una vez, más, ser vencida y alienada por la inmensa burocracia que me rodea... No decir: "Estoy haciendo la revolución desde dentro", porque para ser revolucionaria no debería estar aquí donde estoy; quizá en un lugar más alto o más bajo en la escala de la burocracia, pero no en el medio. Es como esa disyuntiva de los artistas contestatarios de los setenta que fueron adquiridos en calidad de souvenir para exponer en galerías y ferias mundiales, entrando al sistema que criticaban... ¿O eso se puede hacer? ¿Hay opciones triples: allá, acá, en medio, y por eso el mundo está como está, porque la gente vive en medio sin estar comprometida con ningún lado?

Una vez más, me declaro incompetente para discernir los caminos que quiero seguir. Demasiadas situaciones en las que me encuentro. A veces quiero dejar de quejarme, pues esto más que un cierto alivio me causa problemas con la gente, y otras veces defiendo mi derecho a quejarme y decir que el trabajo es asqueroso y vomitable, y que no me importa lo que pase o lo que se diga o lo que se piense, siempre me estaré quejando, porque la queja es el camino a la redención... Bueno, no tanto, pero sí es un camino.

¿O es que la crisis me está haciendo más blanda? ¿Que ante la necesidad, me aferraré a esta chamba cual perro a mendrugo duro de bolillo?

Antes de entrar a trabajar el lema era: "Debe existir el modo de hacer lo que uno quiere sin dejar las tripas en el intento"... Quizá me falló algo en la lógica.

lunes, 9 de junio de 2008

Otro día para trabajar

No, no soy fan de Yeims Bond, lo que pasa es que ese es el título del post: Another day to work, y bueno, la cosa es que como no me gané la lotería en el sorteo de ayer que acaba de celebrarse, pos eso significa que es otro día para chambiar.

Como diría mi madre: Tejones, porque no hay liebres.

jueves, 5 de junio de 2008

Ochentas al día: "Yo quiero un montruo que sea mi amigo"

Ayer pensaba esto mientras le daba un sorbo a mi taza de agua. Que bonito hai de ser tener amigos -, y daba un traguito tímido. Estaba triste, lo acepto, pensando que sería bien bonito tener un amigui con quien chismiar, un amigui con quien babosiar, con quien ir a comer, a quien preguntarle como le va con aquello de conseguir casa donde vivir, y a quien echarle porras cuando la vida le frustra... (sob!) Ya que mi trabajo sólo me deja vivir 4 horas al día (en la requetemadre! ¡4 horas!), pos estaría bien hacer algún amigui.

Bueno, algunas razones por las que creo que no tengo amiguis:
- Soy y estoy jetona muchas horas al día
- Me caga, me recontra caga que la gente que no me conoce se sienta con el derecho de saludarme de beso. Che schiffo!
- Entro y saludo, me molesta perder el tiempo, así que a lo que llego y chau!
- Poseo una misantropía natural y un escaso sentido del humor convencional que -supongo- dejan a cualquiera sin ganas de hablar(me).

Bueno, son algunas ideas.
Dado que apenas tengo tiempo de vivir, me preocupo de estar lo mejor posible en este trabajo. Las cosas no están para menos, ya que la crisis parece cernirse sobre nosotros cual olla de aceite hirviendo. Todo lo que escuchas por ahí es: "No sueltes tu trabajo, por ningún motivo", etc. Así que puedo decirle adiós a mi ya de por sí escasa vida social. Aún así, la queja dura. Para rato. Pero sin algún cuate al que verle la jeta, darle un par de golpes amistosos, y jugarle bromas infantiles, pues creo que es más difícil. Ni que hablar del amor de mi vida, a quien por estos putos horarios laborales apenas puedo ver...

Preocupémonos: el mundo promete empeorar!